El 11 de marzo de 2019 se volvió a anunciar la obra de 2 cuadras del barrio Santo Domingo. Sí 2 cuadras, y se volvió a anunciar, en este caso la adjudicación de la obra.
La gestión del Barrio Santo Domingo es una obra originalmente de 6 cuadras consensuada con los vecinos en marzo de 2018, y en noviembre recortada a 250 metros o 2 cuadras vinculadas en forma de «L» al pavimento existente en avenida Lavalle. El 17 de enero se llamó a licitación, y ahora se la adjudica, solo nos faltan las notas de «se inició la obra», «el intendente recorrió la obra» para luego sí tener finalmente la inauguración.
La obra con forma de «L» comprende la calle Raúl B. Díaz entre Lavalle y Gerardo Varela, y la calle Gerardo Varela entre Raúl B. Díaz y Roberto Mora. Por su extensión y forma el impacto será mínimo, apenas para los vecinos de la cuadra y marginalmente para el barrio Santa Clara que tiene en la calle Raúl B. Díaz una de sus dos vías de comunicación al centro. Sin embargo en la nota se alude a que está «en el plan macro … de avenida Lavalle», obra que sí tiene un efecto potenciador al acercar el pavimento a una de las zonas más alejadas de esta infraestructura. Plantear que 2 cuadras que apenas se vinculan con la misma avenida (de hecho se vinculan con pavimento existente antes de la ejecución de más cuadras de Lavalle) son un plan estructural es a todas luces una exageración.