Repasando las obras iniciadas, terminadas y anunciadas al cierre de este primer año de las nuevas gestiones provincial y municipales, podemos tener una mejor idea de qué nos espera el resto del mandato. En lo positivo se aprecia que lo vial es una prioridad del gobierno, con una fuerte presencia de contenido sobre estas obras en los medios y redes sociales estatales; sin embargo, no hubo una estrategia comunicacional sobre los lineamientos estratégicos, y en sí pareciera más una sucesión de obras desconectadas que la instrumentación de un plan. Y si es por comparar, a nivel provincial veo más continuidades de las que me gustaría con la gestión anterior, pero no necesariamente todas malas.
En el siguiente mapa se pueden ver las obras terminadas en rojo, y en verde las que están en ejecución.
Zona metropolitana: bacheo, ripio, continuidad y obras nuevas
En el área metropolitana primó la decisión de completar obras que quedaron a medio hacer en la gestión anterior, una actividad muy importante de bacheo, y un foco particular sobre las ciudades de Resistencia y Fontana.
En cuanto al bacheo, lejos de quedar solo en la reconstrucción del detonado ex recorrido de colectivos que legó Gustavo Martínez, se prosiguió con criterios no siempre muy claros por varios sectores del centro, que en algunos casos se pareció a una repavimentación casi completa. Se concentraron muy fuertemente en el micro y macro centro, con algunas excepciones en la zona de la terminal o las avenidas Italia y San Martín. Se destaca como obra nueva el bacheo y recapado asfáltico en la avenida 25 de Mayo del 200 al 800, con la promesa de extenderla hasta la RN11. También el bacheo de 9 de Julio, obra licitada pero sin avances en la gestión de Capitanich, la cual al 20 de diciembre ya tenía su recapado asfáltico desde la calle Duvivier hacia Barranqueras por unas 5 cuadras en ambas manos. Al finalizar el año mermó considerablemente la intensidad de esta actividad, algo que debería ser esperable ya que a medida que se arreglan los problemas más groseros deja de ser una necesidad acuciante; sin embargo, cualquiera que recorra la ciudad sabe que lo hecho hasta aquí dista mucho de ser suficiente. En particular, me resulta muy chocante la cantidad de baches lineales producto de obras de agua o cloacas, las cuales están siendo atacados por SAMEEP pero a un ritmo que me parece muy deficiente.
El ripio también ha hecho su reaparición triunfal, siendo una política en general muy despareja en el período anterior, y en los últimos años casi inexistente.
Las obras nuevas de pavimentación son más bien pocas, se extendió lo que era el cierre del entramado en el barrio UPCP a 3.5 cuadras más, se pavimentaron 5 cuadras en Villa San Martín, 150 metros del acceso al Cuartel de Bomberos por calle Manuel Peralta y se está hormigonando el sector sur del barrio Güiraldes junto con el tramo de Triunfo que vincula Favio Cáceres con Goitía; todo esto, en Resistencia. En Fontana se culminó la pavimentación de los pasajes Lapacho y 9 de Julio, y se trabaja actualmente en la pavimentación de calle Bolivia entre Pasaje Mendoza y Santiago del Estero. Puerto Tirol tuvo la concreción de dos cuadras en la calle Beligoy; mientras que Barranqueras, Puerto Vilelas y Colonia Benítez no tuvieron asignadas partidas para novedades. Estas últimas, tienen intendentes de signo político distinto al nuevo gobierno provincial. En el caso de Barranqueras, veremos que, de todas maneras, fue beneficiada con la continuidad de la 9 de Julio, pero en las otras dos no hubo nada de nada, ni continuidad ni novedad.
Lo más jugoso estuvo en la continuidad de obras. En total hubo 10 obras que han continuado en distintas etapas, y unas 16 están esperando su turno (aunque no podemos descartar que alguna sea abandonada o ignorada). Acá es también donde encontramos la infraestructura estratégica, mencionaré algunas de ellas.
Avenida Édison
Del total de 2.5 km, en la gestión de Capitanich se culminó el trayecto de 1 km en Barranqueras, y los 500 metros entre Cocomarola y Arribálzaga. Los 1000 metros restantes entre Arribálzaga y España, solo tenían completos unos 200 metros de la calzada ascendente. Los trabajos en este sector se retomaron en septiembre, y a comienzos de noviembre informaban un avance del 70%, por lo que podríamos esperar una pronta inauguración, no más allá de marzo.
Avenida 9 de Julio y Arribálzaga
El bacheo y repavimentación de 9 de Julio debe de ser una de las obras más requeridas por quienes les toca alternar entre Resistencia y Barranqueras. El sector de Resistencia estaba particularmente deterioriado, y por suerte los trabajos retomados a fines de julio ya lo convirtieron en una realidad: el bacheo propiamente dicho está culminado y se puede llegar a Barranqueras sin riesgo de romper una cubierta en el camino.
El proyecto incluye también un recapado asfáltico en Resistencia, el cual se encontraba al 20 de diciembre en ejecución, aunque por su rápido ritmo de ejecución no debería pasar más allá de la primer quincena de enero su terminación, salvo que se detengan por vacaciones o la falta de materiales. Esto último, no se presenta como un inconveniente a nivel nacional, algo que en 2023 frenaba incluso las obras que contaban con financiamiento internacional.
Pero además, se incluye en la misma lo que podríamos definir como dos obras diferentes. Una es la pavimentación de la avenida Arribálzaga entre 9 de Julio y Castelli, la cual todavía no comenzó, y no hubo precisiones de si pretenden iniciar una vez que se culminen los trabajos en la 9 de Julio en Resistencia. Donde sí hay avances palpables es en el ensanche de la avenida 9 de Julio en Barranqueras, 2 kilómetros que hasta el momento son de una sola calzada y pasarán a tener calzadas divididas, con la duplicación de su ancho y una seguridad y agilidad en el tránsito que debería mejorar radicalmente. Es a mi entender la más importante que se haya ejecutado en muchos años en Barranqueras porque atraviesa zonas que son de las más densas y antiguas de la ciudad. A fines de diciembre la tarea —que inició desde Gaboto/Mosconi hacia Resistencia— se ha desarrollado por unas 6 cuadras aunque con distinto grado de avance; mientras que en la primer cuadra parece todo listo, en las cuadras subsiguientes faltan bocacalles, cordones cuneta o se trabaja recién en la base. No veo una rápida finalización aquí, de proseguir al ritmo actual debería tomarle casi todo 2025 su finalización.
Avenida Coronel Falcón
La Falcón desde Bittel (colectora norte) hasta Gertudris Medeiros comprende unos 1200 metros de historia tortuosa. Había iniciado en 2015 y fue interrumpida abruptamente en las elecciones de septiembre. Hasta allí, el avance había sido mínimo, unas cuadras en el extremo más alejado, tan escaso y problemático que se tapó con tierra y no hubo vestigios de la misma hasta 2023. Dicho año, el vértigo electoral la puso otra vez en carpeta y ahora sí con más ritmo. La complejidad radica en que bajo el carril descendente circula un desagüe que nace en la zanja que separa la calzada ascendente de la RN16 con su colectora, y se dirige hacia el norte quedando a una profundidad cada vez mayor y con dimensiones notables. Llegaron las elecciones de septiembre y la histora se repitió: la obra quedó paralizada. El ducto ubicado a dos metros bajo del nivel del suelo quedó abierto y los vecinos preocupados.
Posiblemente por el peligro, pero también por su importancia estratégica, la pavimentación fue la primera en retomarse, ya en enero. Su ritmo, sin embargo, distó de ser acelerado, y recién en diciembre se completaron los 650 metros hasta la colectora, con su ducto de desagüe incluido. La calzada ascendente, de complejidad muy inferior al no tener dicho conducto, todavía requiere trabajos de base en los últimos 350 metros.
De proseguir el ritmo actual en marzo o abril podríamos verla lista.
Otras obras
La única acción relevante que se ha terminado es la pavimentación de Río Guaycurú y Mar del Plata. Luego se han terminado lo que podríamos definir como obras «sencillas», ya que requerían muy pocas cuadras para finalizar obras paralizadas en 2023. Ellas son el barrio San Miguel; Villa Don Enrique; Goitía, Bosch y sus perpendiculares; y el barrio UPCP. A estas, debe sumarse los alrededores de la escuela 804, 9 cuadras que habían sido anunciadas por el gobierno anterior pero nunca comenzaron.
En Fontana, por su parte, se retomó en septiembre la pavimentación de Río Negro y perpendiculares. Aunque eran solamente 400 metros a mediados de diciembre no se habían terminado, si bien tampoco parecía faltar demasiado.
Para completar, en diciembre se retomó la última de la lista y que sigue en ejecución: Villa Ercilia. Ya se avanzó en la bocacalle que había quedado sin hormigonar y en el tramo de Pío XII. En el segmento de San Roque no se avanzó pero sí en la conexión de San Roque con Arazá. El ritmo aquí se nota particularmente ágil, por lo que podríamos esperar que se culmine también en 2 o 3 meses.
No sabemos con seguridad si se avanzará sobre el resto, algunas declaraciones nos hacen pensar que sí. La magnitud está lejos de ser menor, e incluso es posible que me esté faltando alguna en el listado. En esta nota las menciono a todas, son 8 en Resistencia, 6 en Fontana y 2 en Barranqueras.
Barranqueras
Me detengo un momento en Barranqueras porque a primera vista luce discriminada, salvo por la obra de ensanche de 9 de Julio que como se vio era importante y decidió continuarse, priorizando este sector por el de Arribálzaga que discurre exclusivamente en Resistencia.
Lo que debe añadirse a la discusión es que entre 2022 y 2023 en Barranqueras se pavimentaron 15 km que se concretaron casi en su totalidad, lo cual se puede apreciar en el listado de obras a medio terminar, solo 2, mucho menos que en Resistencia y Fontana. En sentido contrario, las obras que faltan son estratégicas por distintos motivos, una es una avenida que comunica un sector vasto y del cual se completó una calzada, restando la otra. La segunda obra ataca un cuadrante muy cercano al centro de la ciudad, algo que en Barranqueras bien podría tomarse con más impulso considerando el gran avance en troncales que se hizo en los últimos años.
No es que falten troncales por hacer: España, Farías, defensas, entre otras, pero ya no quedan recorridos del transporte público por ejemplo, algo que Resistencia todavía dista mucho de ver realizado.
¿Provincia o municipio?
Todo lo que se ha hecho ha sido exclusivamente con fondos provinciales, siendo DVP una de las mimadas en la asignación de presupuesto. Esto abarca no solamente el hormigonado sino también el intensivo bacheo y hasta el ripio.
Podemos entender que de no haberse tomado la correcta decisión de invertir en ripio y bacheo habría más recursos para obras nuevas. Este aspecto sería criticable sobre todo porque por su alcance netamente local estas obras menores bien deberian estar a cargo de los municipios. Pero, por otra parte, el estado calamitoso en que dejó la gestión Gustavo Martínez en Resistencia bien amerita todos los recursos volcados para que la ciudad pueda progresar en estas obras de infraestructura mientras el intendente se ocupa del pago de deudas y de reconstituir el servicio de residuos que quedó también, como las calles, detonado.
Espero que en los años venideros DVP abandone el bacheo, reduzca la inversión en ripio, y avance sobre todo en las obras que por su dimensión resulte dificultoso que las ejecuten en los municipios. Estas son, en líneas generales, avenidas y calles troncales que demandan los costosos desagües de nuestra planicie interminable.
Ciclovías
Un punto que también resulta muy negativo es la ausencia total de las ciclovías en las obras proyectadas. Ni siquiera en el proyecto de la Vélez Sársfield se han visto. Tampoco encontré noticia alguna informando alguna red nueva. Todo pareciera estar enfocado pura y exclusivamente al tránsito vehicular.
Desagües
En 2024 se completaron los trabajos de desagües en la calle La Florida, eso es lo único concreto que se vio hasta el momento. En las obras de pavimentación encaradas, se hizo hincapié en los desagües cuando las obras los incluían, como en la calle Río Guaycurú, en la avenida Falcón o bajo Le Saige en Villa San Martín.
No encontré comunicación alguna sobre el plan maestro que necesita Resistencia, y que consiste básicamente en ampliar los desagües de las cuencas que desagotan en las lagunas Ávalos y Argüello. Obras absolutamente necesarias pero que demandan una inversión muy importante y tienen mucha menor visibilidad política que un trabajo de pavimentación. No es justificativo bajo ningún aspecto, solo una visión algo pesimista de esta realidad.
Estrategia y parecidos
Mi mayor crítica a la gestión de Zdero es que parece continuar la línea de Capitanich en cuanto a priorizar el cierre de trama por sobre lo estratégico. En este sentido, la pavimentación de Villa San Martín resulta elocuente: avanzamos en sectores cercanos al centro con un electorado que luce a priori muy favorable a él, mientras que Capitanich tenía debilidad por otros barrios que uno asocia con su electorado.
En sentido contrario, hay que reconocer que se avanzó con mucho ímpetu en lo estratégico: se hizo cargo de las deudas de Édison y 9 de Julio, resolvió rápidamente Falcón, y culminó sin inconvenientes Río Guaycurú y Mar del Plata, por donde circula la línea 2. La concreción de la 25 de Mayo también podemos tomarla como estratégica. Finalmente, la realización del estudio de impacto ambiental del nuevo puente de Vélez Sársfield resulta positivo y promisorio. Su experiencia previa como Jefe de Gabinete municipal y candidato a intendente, me llevan a pensar que —a diferencia de su antecesor— las prioridades las tiene claras.
Sin embargo, no hemos sabido de otros proyectos neurálgicos que reemplacen a la concreción del rosario de obras intrascendentes de Capitanich. Notamos aquí una continuidad, negativo por la estrategia, positivo en cuanto a que no se abandona el ritmo de ejecución.
Rutas provinciales
A nivel provincial también hubo repavimentación. La RP4 entre Quitilipi y Villa Berthet, y la continuación de los trabajos en RP6 (donde no queda claro si se realizará una rotonda en el cruce con RN95, algo que me resultaría particularmente positivo y esperanzador) son muestra de ello.
El listado de obras iniciadas o con procesos de licitación avanzadas que dejó la gestión anterior es abrumador:
- En obras
- RP3 hasta El Espinillo
- RP9 hasta Las Hacheras
- RP9 bis desde Las Hacheras hasta RP100
- RP100 hasta Misión Nueva Pompeya
- RP61 hasta Fuerte Esperanza
- RP6 Las Breñas – Las Piedritas
- RP30 hasta Laguna Limpia
- En proceso de licitación
- RP9 hasta El Sauzalito
- RP15 Venados Grandes – Chorotis
- RP20 hasta La Montenegrina
- Bypass RN11 y acceso segundo puente
- RP13 Cote Lai – Charadi
- Autovía RN16 Makallé – La Escondida
De estas 13 iniciativas solo se retomó la pavimentación de RP30. A esto se suma la pavimentación del acceso a Pampa Almirón que se realiza por administración, es decir, no hubo licitación sino que se avanza con maquinaria y personal de la propia DVP. Aquí, como en el área metropolitana, vemos que se favorece municipios del mismo color político que el gobernador.
En los últimos días, hemos visto que se aprobó la financiación de RP13 Cote Lai – Charadai, este municipio sí es gobernado por el PJ. Aquí pareciera haber similitud con el caso de la 9 de Julio en Barranqueras: una obra estratégica, financiada por entes internacionales y de una relevancia indudable.
Estrategia
Viendo la cantidad de obras viales que se han iniciado creo que queda claro el interés de Zdero en ellas, el mismo que parecía tener Capitanich. Mientras que este último se apoyaba mucho en las transferencias discrecionales, o en el acompañamiento con financiamiento donde se veía favorecido por el gobierno nacional, Zdero la tiene más complicada: no hay transferencias discrecionales, y el crédito multilateral hay que pelearlo y mucho.
Me gustaría verlo priorizar, pero entiendo que tomó una postura similar al área metropolitana: hace lo que puede con obras de impacto presupuestario acotado (RP30 y Pampa Almirón, repavimentación), y se esfuerza por retomar el financiamiento internacional.
De todo lo iniciado, quizás veremos caer el pavimento hasta La Montenegrina, colonia rural de la cual proviene su antecesor. No obstante, estos sectores son más bien el electorado propio de la UCR así que hasta de eso me permito dudar. Asimismo, la autovía de RN16 y el bypass de RN11 están fuera de su alcance. Mientras tanto, la provincia de Santa Fe gobernada por un correligionario suyo hace ruido para vincular Los Amores —en el norte santafesino— y La Sabana con la pavimentación de RP3 en Santa Fe y RP7 en el Chaco, algo más justificable ahora que la RP7 se conectará con RP13 en Charadai.
Por último, me resulta imposible creer que se termine todo lo que dejó Capitanich a medio hacer, al menos en un mandato. Incluso me resulta más fácil asimilar que comience otros proyectos que quedaron solo en estado de iniciativa, como la RP27 Avia Terai – Tres Isletas, o el acceso a la Isla del Cerrito.
La estrategia general en rutas debería verse en cuatro ejes paralelos: pavimentar accesos a municipios y localidades; completar ejes estratégicos de vinculación en sectores postergados; avanzar con pavimentación en zonas productivas, y finalmente atacar la vinculación del área metropolitana.
En los municipios y localidades que demandan accesos cortos quedan solamente Chorotis y Villa El Palmar; a Villa El Palmar apostaría varias fichas dado que está en el área de influencia de Quitilipi, ciudad natal del gobernador. Isla del Cerrito, por su parte, demandará un trabajo más pesado, algo similar podría pensarse de Isla Soto o Colonia Tacuarí al sur de Vilelas. Los demás municipios y localidades están en líneas estratégicas: Charadai, Horquilla, Haumonia y Enrique Urien en RP13, La Sabana en RP7, y en el norte RP61 hasta Fuerte Esperanza, RP9 para alcanzar Las Hacheras, Misión Nueva Pompeya, Wichí-El Pintado, El Sauzalito, El Sauzal, Tartagal, Tres Pozos y Fortín Belgrano en RP9-RP3, y finalmente RP67 hasta Comandancia Frías. Estamos hablando de 510 km en total. Muchísimo. RP13 y RP9 hasta Pompeya parecen de momento más realizable. RP13 además vincularía de forma directa Villa Ángela con Resistencia, ahorrando casi 100 km entre la capital y la segunda ciudad del interior provincial.
Las carreteras productivas serían las ubicadas en el sudoeste y centro-oeste provincial, como RP6 en Las Breñas, RP20 entre Corzuela y RP4, o RP5 entre Castelli y Pampa del Infierno. Personalmente me parece que lo único realmente imprescindible es completar RP6 lo cual da acceso a Las Piedritas y comunica el sector de mayor rendimiento agrícola de la provincia con Santiago del Estero. La RP5 aceleraría posiblemente un circuito de explotación más intensivo hoy ubicado hasta a 40 km del pavimento.
En el área metropolitana deberían verse circuitos alternativos para las nuevas «incorporaciones» que son Puerto Tirol, Colonia Benítez y Margarita Belén. Particularmente necesaria la pavimentación de RP57 entre Fontana y Tirol, donde hablamos de menos de 5 km, la mitad de ellos prácticamente urbanizados.Otras alternativas son continuar RP57 después de Tirol; este trayecto, antigua RN16, tiene una población bastante densa; la RP1 como acceso alternativo a Colonia Benítez y Margarita Belén, este último tramo serviría como primer paso para llegar hasta Isla del Cerrito.
Los números
El siguiente cuadro es la evolución en kilómetros de pavimento nuevo o ampliado, no considero repavimentación; las cuadras de doble calzada se cuentan x 2. En el caso de Benítez y Tirol comencé a medirlo en 2020.
En la comparación año contra año resulta evidente que se ha reducido drásticamente la cantidad de cuadras hechas, lo finalizado es casi un 15% de lo que se terminó en 2023. Si lo comparamos contra el primer año de las gestiones anteriores no tanto. Es la mitad de lo hecho en 2016, pero más de lo que se hizo en 2020. Es cierto también que en 2020 la pandemia tuvo que haber frenado muchas ejecuciones.
Lo que nos queda es un buen plafón para el año siguiente, 12 km solo entre 9 de Julio, Arribálzaga, Édison, Falcón, Güiraldes Sur, Villa Ercilia, Río Negro (Fontana) y Bolivia (también Fontana). Con esto se alcanzaría el 50% de lo culminado en los segundos años de Peppo y Capitanich.
Año | Bqueras. | Fontana | Vilelas | Resistencia | Benítez | Tirol | General |
2016 | 0.5 | 2.4 | 12.73 | 15.63 | |||
2017 | 2 | 1.4 | 23.5 | 26.9 | |||
2018 | 0.8 | 19.24 | 20.04 | ||||
2019 | 0.165 | 17.55 | 17.715 | ||||
2020 | 2.295 | 0.625 | 0.18 | 4.65 | 7.75 | ||
2021 | 4.835 | 4.29 | 14.51 | 0.635 | 24.27 | ||
2022 | 5.115 | 2.13 | 2.4 | 21.23 | 0.755 | 31.63 | |
2023 | 9.92 | 13.15 | 0.68 | 39.72 | 0.635 | 64.105 | |
2024 | 0.12 | 0.16 | 6.595 | 0.215 | 7.09 |
Conclusión
Por conveniencia política o por convicción personal, la gestión provincial toma la infraestructura vial como algo importante, y que se esfuerza en comunicar. El gobernador parece tener cierto apego al endeudamiento para conseguir obras, como siempre, los propios las verán como necesarias, y los extraños como algo insostenible. Si consigue avanzar con gestiones de este tipo sería esperable ver proyectos más grandes, como el de la avenida Vélez Sársfield o alguna ruta en el interior.
De momento, pareciera que tendremos que conformarnos con que se termine lo iniciado o proyectado en el año anterior, donde hay un porcentaje mayor de obras troncales a culminar que las que se completaron en el mandato previo. Y de lo que todavía no arrancó sí nos quedan en general proyectos de bajo impacto.
El municipio de Resistencia a juzgar por lo hecho no pareciera darle mayor importancia, delegando en la provincia la ejecución de infraestructura. Pero es cierto que Nikisch tiene una ardua tarea para encauzar las cuentas municipales, por lo que no descarto que veamos algo más jugoso con los años.