
En diciembre de 2024 se habilitó la pavimentación de una cuadra o 130 metros de pavimento de la calle Bolivia entre la calle Mendoza y el Pasaje Mendoza. Más precisamente hasta el Pasaje Mendoza del lado derecho (en sentido de numeración ascendente).
Cronología
Cuando se anunció esta pavimentación en noviembre, el intendente informaba que continuaría hasta Santiago del Estero, es decir, un total de 430 metros. Sin embargo, las obras se terminaron abruptamente en la primera intersección, sin que haya habido movimiento de suelos en las cuadras siguientes ni que se aprecie maquinaria a la espera de reanudar trabajos.
Coincidió el parate con una interrupción en las obras de la calle Río Negro y sus perpendiculares, las cuales recién se retomaron en marzo, cuatro meses después. De momento, dicha reanudación no tuvo su correlato en este sector.
Contexto
La calle Bolivia tenía pavimentado un breve tramo de 60 metros entre la avenida Alvear y el Pasaje Mendoza, allí conecta con el pavimento en Pasaje Mendoza hasta el Pasaje Bolivia de manera de brindar una salida por concreto de un pequeño complejo de viviendas. Es un pavimento extraño, que pareció haber quedado a mitad de camino, y que priorizó evidentemente una cuestión de costos antes que hormigonar Brasil que con su paso a nivel sobre el FFCC tiene importancia estratégica. Esta prolongación pareciera simplemente apoyarse en ese cuestionable pavimento de Bolivia para hacerlo alcanzar Santiago del Estero. De esta manera habría una nueva vía paralela a Augusto Rey que comunique Alvear con Santiago del Estero 160 metros después de esta. Una distancia muy corta para entenderse como algo más que un beneficio a los frentistas.
Si el pavimento de Mendoza —uno de los que quedaron con bocacalles sin terminar en la gestión Capitanich— alcanzara Bolivia podría tener algo más de sentido. Una cuadra más adelante, en Jujuy, también podría vincular con un pequeño esfuerzo al hormigón de esta entre Augusto Rey y el Pasaje Augusto Rey. Si costaba encontrar sentido al conjunto de la obra, al quedar reducida a un tercio de la original es todo peor.
Conclusión
No podemos esperar nada trascendente con este tramo, hubiese sido mucho más eficiente volcar esos recursos a las calles Brasil, Mendoza o a la avenida Alvear. Cabe recordar la situación particular de Alvear en este sector, en el cual a vista del conductor pareciera torcerse para seguir de forma paralela a las vías. El tramo oblicuo, sin embargo, toma el nombre de Diagonal Cabral y prosigue su asfalto hasta la estación Cacuí; Alvear sigue sin desviarse pero de tierra, con un ancho muy inferior, y luego continúa como RP57 mediante la cual se accede a Puerto Tirol por el sudeste.
Esperemos que Fontana vuelva a levantar la mira y se encargue de calles mucho más necesarias. En particular, Fontana precisa que se complete aquel proyecto de continuar con el asfalto de la avenida 25 de Mayo, el único troncal que le queda sin completar, y que serviría incluso para comunicar a sectores en proceso de urbanización pasando el río Negro, ya en jurisdicción de Puerto Tirol.