En la primer semana de julio de 2025 quedó habilitada la pavimentación de 4.5 cuadras o 560 metros de la calle Napenay, entre la avenida Falcón y la calle Juan XIII. La obra había iniciado en mayo de este año, inmediatamente después de la inauguración de la avenida Falcón, y como complemento de esta.
La obra se anunció sorpresivamente al inaugurarse el pavimento de la avenida Falcón, y en poco más de 60 días se ha habilitado por completo. Seguramente se desarrolló como una ampliación del objeto inicial del concreto sobre Falcón, una medida relativamente habitual, que permite al Ejecutivo agregar obras menores como complemento sobre una principal sin pasar por el proceso de licitación. Lo de "menor" es siempre en referencia al objeto principal, dado que en este caso al hacer 550 metros estamos hablando de unos 250 mil dólares, siempre y cuando no haya desagües estructurales, los que, de acuerdo al Plan Maestro de desagües pluviales, están presentes en el tramo Falcón - Sicas (desde Andreani hacia la RN11 desaguan en sentido contrario, hacia la cava situada detrás del barrio MAPIC).
Una vez que se finalizó Napenay, las máquinas volvieron a trabajar en el desagüe pluvial que comunica la Falcón con la bajada del híper a través de la colectora Norte o Bittel. Al momento de escribir esta nota, los trabajos en distinto estadío llegaban hasta el transformador ubicado unos metros después del acceso a Cetrogar, todo hace pensar que el encofrado llegará al menos hasta la bajada del híper.

En el anuncio se destacó que forma parte del recorrido del transporte público, algo que siempre es bueno resaltar. Pavimentar las calles por las que circulan los colectivos no solo beneficia a quienes lo usan —en este caso la línea 9— sino que funcionan como ejes estructurantes, que en general se adentran en sectores de tierra disminuyendo notablemente la distancia de muchas parcelas a las calles pavimentadas. A esto, debemos sumar que el Municipio se evita tener que salir apresuradamente a arreglar calles de tierra tras los días de lluvia, considerando el daño que ocasiona el paso de vehículos de este peso cuando hay precipitaciones.
Para completar la pavimentación de la 9A habría que pavimentar también Juan XXIII y Lázaro Maderna. Para hacer lo propio con la 9B, continuar con Napenay hasta la avenida Rosas. No hubo anuncios al respecto.
Es impresionante ver el desarrollo urbano de esta zona desde el año 2000 —cuando no había nada— hasta hoy, son unas 80 hectáreas más otras cercanas donde aun cuando quedan varias de loteos recientes, en general se han ocupado en gran porcentaje. Todavía restan 3.5 km para finalizar el recorrido de la línea 9, los 500 metros habilitados palidecen en este contexto, pero son una excelente noticia.