El 20 de octubre de 2021 se habilitó la apertura y pavimentación de la calle Marcelo T. de Alvear entre las calles Benjamín Zorrilla y Coronel Falcón. Antes del inicio de la obra este sector (calle y veredas) formaba parte del Prado Asturiano, conocido local de fiestas chamameceras, por lo que la Marcelo T. de Alvear se encontraba interrumpida en ese tramo.
Los dueños del predio cedieron la parte necesaria para la apertura de la calle; en noticias de 2018 se afirmaba que se estaba en la búsqueda de ese acuerdo, aunque en ningún momento se especificó cuál fue el resultado de la negociación. Lo que resulta claro es que se demolió una estructura (como se ve en esta nota), y que a juzgar por la imagen satelital la pista de baile se tuvo que haber desplazado. Como a los propietarios les corresponde una indemnización por la pérdida de superficie propia, es de esperar que hayan conseguido obras de refuncionalización o condonaciones de deuda municipal.
Aunque parezca solo una vía el impacto es muy importante, ya que no hay otra calle entre 25 de Mayo y Rivadavia que conecte Villa Chica con el resto de la ciudad, a excepción una vía muy angosta en el Pasaje Santa Fe, tan angosta que resulta impráctico utilizarla como medio de comunicación para quienes no son frentistas. Con muchas calles cortadas sea por el antiguo Ferrocarril Santa Fe, la laguna de Villa Chica, o el asentamiento conocido como Barrio Chino, esta apertura contribuye a ampliar esta tortuosa vinulación con el resto de la ciudad.
Como la calle Marcelo T. de Alvear venía ganando en extensión pavimentada pasando Falcón quedó ahora un único corredor pavimentado de 23 cuadras pavimentadas desde la avenida Alberdi, viéndose interrumpida por manzanas irregulares 1 cuadra antes de la laguna Toba. Si sumamos su prolongación como Yrigoyen el corredor pavimentado alcanza las 51 cuadras.
El nuevo tramo es de sentido único ascendente, algo que era en general respetado a rajatabla hasta Zorrilla, no así después de Falcón, donde es muy habitual encontrar vehículos y motos en contramano. No ayuda el hecho de que pasando Andreani la vía se vuelve de doble mano, algo que podía tener sentido cuando había pocas alternativas. Hoy con las varias cuadras que se han habilitado y algunas más que podrían realizarse (Etcheverrigaray entre Alvear y Santa Fe por ejemplo) convendría dejar todas las calles de una sola mano para ayudar al tránsito caótico de la zona. Lamentablemente ni en esta gestión ni en la anterior se le ha dado mucha atención al sentido de las calles, encontrándose incluso cartelería inconsistente a lo largo de las vías.