
El gobierno hizo recorridas apuntando seguramente a la campaña de octubre, en la cual visitaron y comentaron lo que son en este momento las dos obras viales más importantes en ejecución en el Gran Resistencia: la pavimentación de Cocomarola y la ampliación de 9 de Julio en Barranqueras, más repavimentación en Resistencia con desagües. Esta es la nota de 9 de Julio, y esta la de Cocomarola; la de 9 de Julio está más desarrollada en un reel de Instagram donde hablan Meiriño y el director de Vialidad por más de 3 minutos.
Cocomarola
Respecto a Cocomarola confirma lo que había escrito en el artículo: que en el pliego estaba la pavimentación de Arribálzaga pero esta se cambió por Cocomarola dado que en Arribálzaga no había previstos desagües, que, por otra parte, requieren dimensiones mucho mayores a los de Cocomarola. También confirma la presencia de desagües en Cocomarola y los tiempos que ya habían sido publicados por el gobierno.
9 de Julio
En 9 de Julio, en cambio, informaron errores para más fácilmente contrastables con la información publicada en la propia web de Vialidad. A decir del gobierno, se están haciendo trabajos de desagües en 9 de Julio que no estaban planificados anteriormente. La siguiente es una captura de pantalla de los pliegos de licitación que se pueden ver aquí, y que a su vez derivan a un documento de Drive.

En Arribálzaga efectivamente no estaban previstos desagües, pero sí los de estas tres calles, por lo que es incorrecta la afirmación de Vialidad. En otras obras, la gestión de Capitanich dejó deliberadamente para más adelante los tramos con desagües; en 9 de Julio ni siquiera comenzaron, por lo que tampoco la afirmación puede relacionarse con una acción adrede.
Como para reafirmar, aquí va una imagen donde se aprecia el desagüe en Firpo, su ubicación en la calzada y hasta el ancho de 60 cm.

Finalmente, hablaron de que se necesitan desagües bajo la avenida Seelstrang para desagotar Arribálzaga. Cabe aclarar, que la pavimentación de Arribálzaga desde Castelli hasta 9 de Julio —prevista como parte de la misma obra de 9 de Julio— tampoco incluía desagües, sino que se construiría una calzada simple dejando el desagote pulvial a cielo abierto como tenemos hoy. Lo de Seelstrang configura una novedad, son apenas 400 metros de desagüe hasta la laguna Negra, que requieren eso sí, demoler el pavimento existente para enterrar los caños.
El Municipio
Socios políticos como son, el Municipio participó de las recorridas y se hizo hincapié en el trabajo conjunto. Nikisch, por su parte, dio mucha importancia a la reparación del profundo pozo en el pavimento sobre el que se está trabajando en Entre Ríos y La Cangayé, algo que ya había mencionado hace unos días; dicho socavón fue producto de problemas en los desagües que discurren bajo La Cangayé.
No lo aclaran, pero en este y otros puntos lo que sucede es que se fisuran los encofrados de hormigón, eso drena agua hacia abajo, agua que modifica el suelo y termina generando un pozo, por lo que el hormigón (que soporta el peso de la tierra encima del hormigón, y el pavimento en la superficie) se encuentra sin apoyo y colapsa. El hundimiento provocado no se soluciona con un poco de tierra, ya que sin remediar el conducto subterráneo, el agua sigue fluyendo y tarde o temprano vuelve a colapsar. Lo he visto en Misionero Klein y Julio A. Roca, donde los trabajos que se ejecutaron en distintas oportunidades no pueden evitar la reaparición de los cráteres.
Podemos notar, entonces, que ambas conducciones, municipal y provincial, están preocupadas por mostrar los trabajos en desagües —siempre mucho menos visibles que los del pavimento— y en la importancia que le dan.
Conclusión
En esta pelea que va perdiendo sentido a medida que la gestión de Capitanich se aleja más en el tiempo, y más con el caudal de votos que sacó en las recientes elecciones de mayo, estas mentiras se tornan incomprensibles. Bastaba con ponderar —como hicieron— la «firme convicción» del gobernador en obras de desagües y ya está, objetivo cumplido.
Abstrayéndome de esa cuestión, me parece promisorio que tanto el intendente como el gobernador le den prioridad a los desagües pluviales. Son estos los que encarecen significamente las grandes obras de infraestructura vial que necesita la ciudad. Sean avenidas, calles del colectivo alejadas del pavimento, o hasta viaductos como el de Sarmiento y RN16 que demandó muchos trabajos de este tipo de infraestructura.
El verdadero indicador aquí será si, de una vez por todas, se comienza a ejecutar al menos alguna de las tres obras de desagüe que se necesitan en el casco céntrico, sector que se desarrolló como si las inundaciones fueran un problema menor o aceptable, y nos encuentra hoy con toda la ciudad cortada ante las lluvias torrenciales tan propias de nuestra zona.